El sistema inmunológico es la defensa natural del cuerpo contra infecciones como bacterias y virus. Está compuesto por células, tejidos y órganos que trabajan juntos para protegernos de los gérmenes. El cuerpo reacciona atacando y destruyendo los organismos invasores, conocidos como antígenos. Un sistema inmunológico sano nos ayuda a reconocer y eliminar estos «invasores» para mantenernos saludables.
El sistema inmunológico cuenta con diversos tipos de células y órganos que forman un equipo bien coordinado para proteger nuestro cuerpo. Los glóbulos blancos, o leucocitos, desempeñan un papel fundamental en esta defensa.
Los fagocitos son un tipo de glóbulos blancos que devoran a los organismos invasores, especialmente las bacterias. Si existe sospecha de una infección bacteriana, es posible que se solicite un análisis de sangre para evaluar la cantidad de neutrófilos, un tipo específico de fagocitos.
Además de los fagocitos, hay otros tipos de células, cada una con su función única, para asegurar una respuesta adecuada del cuerpo ante los gérmenes invasores.
Los linfocitos, divididos en linfocitos B y linfocitos T, son importantes en el sistema inmunológico. Los linfocitos B se forman en la médula ósea y actúan como el sistema de inteligencia del cuerpo, detectando y neutralizando a los invasores. Por otro lado, los linfocitos T maduran en la glándula timo y actúan como soldados que destruyen a los invasores identificados por el sistema de inteligencia.
En resumen, el sistema inmunológico es una compleja red de células y órganos que trabajan juntos para protegernos de las infecciones. Los glóbulos blancos, incluyendo los fagocitos y los linfocitos, juegan un papel crucial en esta defensa.
Las 30 medidas prácticas
- TOMA EL SOL: suave de la mañana o de la tarde. Sin sol no hay vida. Necesitamos la vitamina D que fija el sol, porque esta vitamina le da un enorme poder al sistema inmunitario, libera endorfinas. Clima gris y noche deprimimos
- PRODUCTOS DE LIMPIEZA NATURALES: Los productos de limpieza están llenos de químicos que alteran el sistema inmunitario y que destrozan el planeta. Lo mejor para limpiar es vinagre, limón y el bicarbonato de sodio. No necesitas más. Y para el cuerpo, usa productos naturales. Disruptor endocrino o disruptor hormonal es una sustancia química, ajena al cuerpo humano o a la especie animal a la que afecta, capaz de alterar el equilibrio hormonal.
- CONSUME ALIMENTOS ORGÁNICOS: los alimentos con productos químicos acidifican el cuerpo y debilitan la sangre y alteran el sistema inmunitario con los disruptores hormonales. Los orgánicos tienen más nutrición: más concentración de minerales (absorben de la tierra fértil) y por tanto refuerzan más, son más terapéuticas.
- REDUCE EL AZÚCAR: Eliminar completamente de azúcar y alimentos con azúcar, incluido el chocolate (costa rica). El azúcar baja las defensas instantáneamente de una forma impresionante durante 5 horas… es realmente un veneno. Si cambias nutrición como enseño, no necesitarás tanto.
- NO FUMES. Es un tóxico muy grande para el cuerpo. Si fumas, tienes que dejar de hacerte daño, empezar a quererte más y a entender que tu cuerpo es una maravilla que no merece esa agresión.
- EVITA EL ALCOHOL. Antiguamente tenía un sentido terapéutico para desbloquear la energía con un traguito de algún licor casero, pero hoy en día se usa como fuente de placer y suele ser industrializado y fermentado con azúcar. La cerveza es un veneno. No es saludable, no es bueno para el corazón. No te lo recomiendo.
- REDUCE ALIMENTOS MUCÓGENOS: Lácteos, huevos, azúcar, cereales refinados (carbohidratos simples), harinas, alcohol, alimentos muy grasos. Evita los lácteos de vaca: leche, queso, yogur, mantequilla. Los lácteos generan mucha mucosidad. Los lácteos generan un estado inflamatorio, las mucosas cuando se inflaman generan mucho moco, y las mucosas de nuestros pulmones e intestinos son nuestras barreras de defensa. La proteína de la leche de vaca es muy grande. El sistema inmunitario ataca a las proteínas muy grandes que el sistema digestivo no logra digerir. La caseína de la leche es una proteína anti fisiológica para nosotros, anómala y el cuerpo quiere destruirla, entiende que es una amenaza, como si se tratara de un virus. La caseína es muy pegajosa y se va acumulando en el cuerpo. Puede llegar a semi digerirse, y esta semi digestión implica que se convierte en un pegamento muy viscoso y pegajoso en las paredes de los intestinos, arterias, etc. El sistema inmunitario se estresa permanentemente liberando anticuerpos. Puedes consumir si lo deseas una vez por semana algún lácteo de cabra o de oveja y que sean preferiblemente orgánicos.
- Utiliza solamente sal marina sin refinar para tus cocciones: y si ya lo estás haciendo, puedes aumentar un poquito la dosis para concentrar la sangre. Dosis. Te recomiendan dieta sin sal por mucha ingesta de carnes. Pero la solución no es esa. Es bajar las carnes y alimentos muy concentrados y aumentar la sal marina. Alimentación fisiológica.
- Alimentación fisiológica equilibrada. Comida fisiológica y equilibrio energético, que se corresponda con nuestra dentadura y nuestros intestinos, como lo hacen los animales salvajes que no enferman. No hay lugar para dietas como paleo o keto. El exceso de grasas y proteínas generan excesos de ácidos en la sangre. Funcionaron en circunstancias puntuales y ahora están de moda, pero tenemos que seguir la sabiduría de las culturas ancestrales, de nuestros antepasados. Esto nos lleva a una paz mental y espiritual que nunca habíamos experimentado antes. No hay grandes maestros espirituales que vivan en base a carne y grasas. Recuerda que lo que comes determina tu comportamiento y tu forma de entender la vida. Tenemos que reforzar nuestra sangre y mejorar nuestro intestino siguiendo una nutrición fisiológica. El intestino es la raíz de nuestra vida, y se cree que gran parte del sistema inmunitario está en el intestino. Si logramos un buen equilibrio ácido alcalino entonces el sistema inmunitario expresa su perfección. Una nutrición basada en proteínas animales, carbohidratos simples, frutas, dulces… acidifica la sangre y el sistema inmunitario colapsa. Tenemos que buscar una forma de nutrirnos sencilla, que sea deliciosa pero que le dé al cuerpo las herramientas biológicas para que pueda expresar su perfección funcional, haciendo una dieta armónica con nuestra naturaleza, tenemos una naturaleza de cereales integrales, semillas, verduras… podemos usar algo de carnes y frutas, pero no tienen que ser los alimentos básicos. Alimentos recomendados: Sigue una alimentación equilibrada en términos energéticos, basada en cereales integrales de grano entero y hervidos, principalmente en arroz integral de grano corto, mijo y sarraceno. En segundo lugar, legumbres y verduras. En tercer lugar, carnes y frutas.
- Reduce alimentos muy Yin: Evita la miel, exceso de frutas, frutas tropicales como aguacate, plátanos, mangos y zumos de frutas comerciales. Muy poca fruta o nada, porque tienen mucha fructosa, son muy yin, tienden a acidificar la sangre porque los alimentos muy dulces generan una población de hongos muy grande y estos producen sustancias ácidas.
- Reduce alimentos muy Yang: extremo que acidifican la sangre y rebajan nuestro nivel de comprensión, nos hacen estar más ansiosos, agresivos, sin sosiego, encerrados en el pasado o en el futuro, lejos del presente, del centro. Nos dan fuerza en el momento pero generan rigidez y degradan el cuerpo. No voy a profundizar ahora: charla yin y yang en la dieta.
- Evita el gluten de mala calidad. El gluten de mala calidad también estresa el sistema inmunitario. Gluten con una gran cantidad de cromosomas, híbridos. Evita comer carbohidratos simples como pan blanco, pasta blanca, cruasanes, galletas y todo tipo de comida basura en base a harina blanca horneada.
- COMIDA QUE CALIENTE Y REFUERCE. El sistema inmunitario funciona mejor con las altas temperaturas, por eso en invierno el sistema se deprime y vienen las gripes y catarros. Tenemos que hacer una alimentación que caliente y no nos enfríe. Usa guisos, caldos, cocciones largas en épocas de frío y reduce los crudos y las frutas tanto como puedas.
- CORRECTA MASTICACIÓN: Masticar por lo menos 60 veces cada bocado, y si estamos débiles y enfermos, tendríamos que masticar 200 veces. La saliva tiene propiedades curativas, es alcalinizante. EL GRAN SECRETO: Tiene medicamentos muy potentes, por eso es bueno masticar mucho y despacio para que los cientos de principios activos de la saliva se absorban a nivel sublingual como un fármaco y pasen a la sangre directamente. DE FORMA CIRCULAR. Más masticamos más nos hidratamos, menos sed. El tiempo digestivo más importante es el bucal. Permite optimizar la digestión, la calidad de la sangre, y vas a tomar la cantidad de comida necesaria. Si tenemos un cuerpo ácido, si estamos ansiosos, con miedo o depresión, necesitamos masticar más. La masticación beneficios: si estamos gordos bajamos de peso, flacos subimos porque se produce una mejor asimilación de los alimentos, mejora el sistema inmunológico, mejora la densidad ósea, mejora pelo, vista, el brillo en los ojos. Cuando comemos es como si rompiéramos una pared en trozos, desarmando ladrillos, obteniendo moléculas simples. Si tragamos trozos grandes y tenemos permeabilidad en los intestinos, los trozos grandes de comida no masticados pueden pasar al torrente sanguíneo y son considerados como antígenos por el sistema inmunitario y los ataca, generando un estrés innecesario. Los nutrientes que pasan a la sangre son los que pasan por pequeñas vellosidades intestinales. La masticación fortalece nuestra raíz y equilibra la mente. TE EMPODERA.
- Correcta hidratación. Ni mucho ni poco, la dosis justa. Es muy importante también masticar bien para hidratar el cuerpo a través de la saliva, de esta manera el agua del cuerpo se reutiliza y no necesitamos tomar tanta agua y evitamos la dilución de la sangre, la dilución de la linfa, del sistema inmunológico, para no ser personas diluidas sino concentradas, poderosas… como los animales salvajes. Quien se toma 8 vasos de agua es porque tiene una pésima nutrición, está tan contaminado que necesita lavar toxinas resultado de un estilo de vida tóxico, al igual que el lavado de colón, no lo hacen los animales salvajes. Muramoto dice en su libro que las glándulas salivales producen 1,5 litros de saliva al día mediante la masticación. Si tomamos mucha agua, nuestro cuerpo pierde salinidad, se diluye nuestra sangre y proliferan las bacterias como cuando en el mar desembocan los agroquímicos y el mar pierde su potencia y aparecen algas. Las bacterias Y VIRUS son yang y nuestra salinidad también, yang con yang se repelen, pero, y si nuestro mar interno se vuelve yin, aumentan las bacterias. Cuando hay muchas bacterias en nuestro interior (candidiasis) es porque tenemos una disminución de salinidad produciendo un caldo séptico. Cuando más antibióticos se usan, más se destruye la flora bacteriana y el sistema inmunológico, el virus encuentra muchas facilidades.
- EVITA LAS GRASAS TRANS: La grasa trans es un aceite transformado por exceso de calor. El sistema inmunitario ataca a estas grasas, estresándose. Mucho cuidado con los aceites refinados a altas temperaturas, con el tahini tostado que no hemos hecho nosotros y con los sofritos. Para reforzar el sistema inmunitario, vamos a cocinar con agua y solo tomar aceites al comer semillas y frutos secos.
- Incorpora germanio a tu dieta. El germanio es un mineral que potencia la capacidad defensiva del sistema inmunitario. Ha mostrado una potente actividad anti degenerativa y un aumento de la oxigenación celular. Purifica y desintoxica al organismo. Previene la aparición de infecciones víricas y la formación de tumores. Tiene un gran poder antioxidante. Es recomendado en procesos reumáticos, enfermedades degenerativas, estrés, bronquitis crónicas, infecciones virales, y tumores. Alimentos con germanio que te recomiendo: Cereales integrales (arroz integral, avena, espelta, centeno, trigo sarraceno); Brotes de alfalfa, rábanos, ajos; Diente león, ginseng, angélica, llantén; Algas marinas
- TÉ DE LA AUTOCURACIÓN. Prepara Infusiones de hierbas terapéuticas: ortiga, uña de gato, llantén, congorosa, té de habú, té mú, manzanilla, lapacho. Tomillo y equinácea. También Té bancha (té verde de 3 años) y manzanilla. Ajo crudo, ginseng… tonifican, rejuvenecen, revitalizan, protegen de resfriados, gripes y otras infecciones respiratorias, infecciones de pecho y garganta. Más abajo te dejo la receta.
- Prepara caldos de verduras: zanahoria, nabo, rabanitos, alga wakame… cocinar a fuego bajo durante media hora. Agregar tamari o mejor miso. Si no, añadir sal marina a los 20 minutos.
- Aumentar la dosis de FERMENTADOS: ciruelas umeboshi, miso, tamari y otros fermentados caseros.
- Utiliza kuzu en las sopas e infusiones. Son dos alimentos que refuerzan los intestinos y alcalinizan el cuerpo.
- No mires los telediarios. Mucho menos comas con la tele. te vas a enterar de lo que pasa en el mundo sin necesidad de dejarse bombardear por noticias sensacionalistas que alimentan el miedo.
- Busca mantenerte inspirado. La inspiración genera un estado emocional positivo, teniendo un impacto importante en la calidad de la sangre. El miedo, por el contrario, deprime el sistema inmunitario y acidifica la sangre. Dedicar más tiempo a conectar con esa esencia interior.
- Elige vivir sin miedo. el miedo nos paraliza, nos destruye. El miedo es una elección: ante una misma situación, podemos elegir cómo queremos vivir. Tenemos que vivir sin miedo a nada. Basa tu vida en creencias que te hagan sentir bien, animado, feliz. Tienes que saber que cualquier virus tiene un poder infinito pero también nuestro sistema inmunitario, porque todo viene de la misma naturaleza, de la misma inteligencia infinita. No se puede destruir algo infinito. Deja de ver las noticias y empieza a tener plena confianza en tu propio sistema inmunitario. Pongamos el foco del empoderamiento en nosotros en lugar de estar todo el día nombrando y pensando en el virus. Cuando nuestro sistema inmunitario está sano, es poderoso, invencible, pero cuando está contaminado colapsa. Como dice Deepak Chopra, nuestra mente es una farmacia de medicamentos.
- Medita cada día. La meditación es importante para tranquilizarnos y estar en el presente. En el “ahora” recuperas tu poder. No hay miedo en el presente. Meditando entendemos que no hay pasado ni futuro. El miedo se alimenta con pensamientos basados en el futuro. Además, con la meditación ponemos la atención en la respiración profunda, aumentando la energía vital del cuerpo.
- Cultiva la gratitud. Gratitud por todo lo que te rodea. Agradece a la enfermedad, a los virus, a todo lo que sucede en la vida, porque de todo aprendemos. Aprende a ser feliz en todas las circunstancias…. Esta conciencia de gratitud genera emociones positivas que generan químicos que nos empoderan la sangre. Toma la decisión de ser feliz y vive el día de hoy con mucha gratitud, como si fuera el último. Si aumenta tu gratitud, aumenta tu felicidad sin importar las circunstancias externas.
- MANTENTE ACTIVO. Actividad física: nuestra naturaleza es de movimiento, y si no hacemos actividad física, entramos en una situación de estrés y ansiedad. Necesitamos oxigenar nuestro cuerpo para contrarrestar la acidez. La actividad física libera endorfinas, es como estar enamorado, es el más grande antidepresivo. Lo veo en mi consulta: personas deprimidas, sobrepeso, sin vitalidad por falta de ejercicio.
- Cuida lo que escuchas. El sonido es una vibración que afecta a nuestro cuerpo, somos 80% agua. Cuida la música que escuchas y las películas que ves…, cuidado con las letras, los mensajes… todo genera emociones y esas emociones condicionan el estado de nuestra sangre. Nuestro subconsciente es muy sensible a todo lo que ves y escuchas.
- Sé impecable con tus palabras. Cuida las palabras que utilizas. Procura usar palabras que generen felicidad en los demás y en ti mismo. Las palabras tienen un gran poder. Dios creó el mundo usando el verbo. Las palabras son vibraciones que tienen un impacto en el agua de nuestro cuerpo, somos 80% agua.
- Enfoca tu mente en aquello que quieres crear. Deja de nombrar a la enfermedad. Vamos a centrar nuestra energía en aquello que queremos crear: salud, amor, felicidad. Todo lo que podemos pensar lo podemos crear… el mundo que tenemos es el resultado del pensamiento. El enfoque del miedo vs el enfoque de confianza.
Factores que interfieren en el sistema inmunológico bajando las defensas
- Los lácteos en general es de los alimentos más alérgenos que existen. La leche y en general los lácteos contienen dos proteínas: la caseína y la gammaglobulina bobina, que son altamente inmunogénicas, lo que significa que generan demanda en el sistema inmunológico, lo agotan “haciéndolo más vulnerable”. Estas proteínas difíciles de digerir para el organismo humano, son absorbidas en el flujo sanguíneo y contribuyen al desarrollo de enfermedades autoinmunes.
- Las carnes, son quizá el alimento mas acidificante que existe para el organismo, se pudren en los intestinos, el organismo invierte minerales alcalinos para hacerle frente al estado de toxicidad, creando una condición muy ácida.
- Otra sustancia que contribuye de manera impresionante al deterioro de la salud y del sistema inmunitario es el azúcar, causante de un innumerable número de enfermedades autoinmunes. Debilita el organismo, termina con nuestra vitalidad y el discernimiento claro. Nos hace dependientes y emocionalmente vulnerables.
- Cuando se trata de mantener el sistema inmune alto, deberíamos evitar enfriar el cuerpo con bebidas azucaradas, frutas fuera de estación o venidas de lugares lejanos, verduras que crecen en la noche las llamadas solanáceas (patatas, tomates, berenjenas, pimientos). Sal refinada, aceites refinados, harinas refinadas, cereales refinados, especias exóticas, verduras de la agricultura extensiva con químicos y transgénicos. Verdura congelada, alimentos procesados, precocinados.
Consejos adicionales
- Tomar cada día sopa de miso.
- Durante al menos 2 semanas tomar cada mañana kuzu con ciruela de umeboshi, y en el caso de evitar virus y bacterias, añadir al kuzu unas gotas de jengibre fresco.
- Masticar cada bocado de comida muchas veces hasta convertir el bolo alimenticio en líquido en la boca.
- Practicar la friega corporal cada día: frotar el cuerpo seco, fuera de la ducha, con una toalla húmeda y caliente hasta conseguir que la piel se sonroje.
- Hacer gárgaras de agua caliente con mucha sal, para matar las posibles bacterias.
- Preparar el caldo de verduras dulces, equilibra las emociones y relaja el funcionamiento del páncreas, nutre el bazo. Tomar sobre las 4 de la tarde durante un periodo de tiempo largo.
- Toma cada día vitamina C, preferiblemente en polvo, en forma de liposoma.
- Pon una lámpara de infrarrojos en el pecho a la altura de la glándula timo, cada día durante 10 minutos.
- Aplícate aceite de Ravintsara, en plantas de los pies, muñecas, garganta.
Es quizá a nivel emocional donde la atención se debe centrar de manera más consciente. El estrés, el enfado y la frustración debilita de manera acentuada el sistema inmune. Muchas de las enfermedades autoinmunes son el reflejo de una daño a nivel emocional no detectado. En esta dirección es imprescindible, meditar, cantar, danzar, reír, escribir, reconciliarse, practicar terapias como “THE WORK” o cualquier otra terapia que nos invite a cuestionar nuestros pensamientos, a la auto observación y nos hagan conscientes del inconsciente.
Té de la autocuración
Remedio casero si tienes un resfrío o gripe (o hacerlo 2 veces por mes para prevenirla):
-1 ajo crudo machacado, tomillo, equinácea, piel de limón orgánico, cucharadita de miel, gotita de tamari o salsa de soja o pizca de sal marina, (punta de pasta de umeboshi), agua recién hervida para media taza, tapado, reposar 10 minutos, exprimir con cuchara. 3 veces al día.
Dosis: 1 cucharadita + ⅓ taza de agua hirviendo + tapa + 10 minutos de reposo + tamari
3 veces al día
Beber caliente o templado
El valor medicinal de muchas hierbas reside en aceites volátiles que se dispersan si no se tapa la taza.
Dieta 7 de la macrobiótica
Para recuperar el juicio, eliminar el miedo y la acidez de la sangre.
-Comer a lo largo del día, sin beber agua ni comer otro alimento.
-Comer solo este alimento durante 10 días.
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Ume-Ta-Kuzu
Ingredientes:
1 ciruela umeboshi o pasta de umeboshi
1 taza de agua mineral
1 cucharada de kuzu
Unas gotas de shoyu o tamari (siempre orgánicos y no pasteurizados)
Pasos:
Desmenuzar la ciruela umeboshi, mezclar con el agua y llevar a ebullición.
Diluir el kuzu con un poco de agua fría y añadirlo, junto con unas gotas de shoyu o tamari, removiendo hasta que se vuelva transparente. Tomar caliente.
Propiedades:
1) Combate el cansancio y ayuda a solventar todos los problemas digestivos causados por el consumo excesivo de alimentos de tipo yin (azúcar, fruta, etc.).
2) Corta las diarreas y fortalece la sangre. Excelente en el catarro de vías altas, amigdalitis, y en todos los problemas linfáticos, tanto en adultos como en niños. Corta el comienzo del resfriado o de la gripe. Cuando el resfriado ya se ha establecido, alivia los síntomas y acorta su duración.
3) Efecto energizante.
El Ume-Ta-Kuzu es un remedio realmente ideal para reforzar el sistema inmunitario.
Caldo de verduras dulces
Ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, relaja los órganos implicados en la digestión, nutre el páncreas. Estabiliza las emociones, relaja las fascias corporales.
Ingredientes:
30 gr zanahoria
30 gr de calabaza
1 litro de agua
30 gr de cebolla
30 gr de col repollo
Elaboración:
Cortar las verduras a en cubos pequeños.
Llevar al fuego con el agua.
Hacer hervir 5 minutos.
Bajar la llama y cocer a fuego mínimo durante 30 minutos.
Colar y beber el caldo.
NOTA: una vez preparado el caldo, se puede guardar en nevera para tres días, siempre que se caliente cada vez que se tome.
Bebida de kuzu con ciruela de umeboshi y jengibre
Bebida altamente alcalinizante, antibiótico natural, revitaliza, coloniza los intestinos de bacterias positivas, recupera la salud intestinal.
Ingredientes:
Una ciruela de umeboshi con su hueso
250 ml de agua
Una cuchara de café de kuzu en polvo
Una cucharilla de tamari
Un trozo de jengibre
Elaboración:
Cortar la ciruela de umeboshi muy fina.
Disolver el kuzu en un poco de agua fría.
Hacer hervir el agua.
Incorporar al agua la ciruela de umeboshi troceada.
Añadir el agua con el kuzu disuelto, removiendo constantemente hasta que se haga transparente.
Agregar el tamari.
Rallar el jengibre, exprimir en la taza de kuzu el zumo de jengibre.
Tomar caliente.
Crema de trigo sarraceno para el desayuno
Ingredientes:
1 vaso de trigo sarraceno
5 vasos de agua
Un trozo de alga kombu de 2 centímetros
Elaboración:
Tostar el trigo en una olla de fondo grueso hasta que adquiera un color dorado. Incorporar el alga kombu.
Hacer hervir 10 minutos, bajar el fuego a llama mínima durante 50 minutos, idealmente sobre una placa difusora.
Servir con semillas de calabaza tostadas y si se quiere endulzar, con un poco de melaza de arroz.
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